Muestra de danza afro en el Club del Bufón, diciembre 2007 ODE danzafro como grupo invitado
Una de las características principales de la performance afro es que ocurre en varios niveles a la vez, mezclando géneros artísticos que para la cultura occidental son diferentes y separados. Te proponemos crear desde esta multidimensionalidad.
Jornada de composición "Creando desde lo múltiple", durante el mes de septiembre del 2007 en el "Instituto La Danza", en la que se realizaron talleres de capoeira, canto y danza afro para integrarlos en un trabajo final de composición. Dirigieron las clases: DANZA: Laura Rabinovich y Soledad Oyola. CANTO: Ximena Martín. CAPOEIRA: Carolina Fachinetti. Músico acompañante: Cristian Piriz.
Enero 2007, Salvador de Bahía, Brasil. ODÊ con Augusto de Omolú y Mestre King
Presentación en el Teatro Espacio Abierto en el mes de diciembre del 2006
Memorias negras
Sólo invoco esta noche a los dioses más poderosos que me arrastren a las lejanías de los sueños, de los objetos perdidos de la vida, el olvido hacia el ego de "nuestros pasados". Que viva en mí la espesa bruma del olvido, que pulse en mi paso el corazón de la ancestral alma, y que entonces se me dé la frescura de estar vivo. Eso ruego hoy...
Que añoro, que siento y que amo, principalmente amo, eso que quedó allí en el despojo de mi carne. Por eso ruego...
Una vida en el recuerdo que marea mi cerebro, la sensibilidad se me empaña y vive en mí el alma de ese canto negro, de tambores del viento, de sudor inapreciable.
Por eso hoy, sólo un recuerdo, no es que me faltara la economía o que me gane la pereza, ya que me cuesta un esfuerzo grande, muy grande, trabar las relaciones de ese calibre, donde simplemente con el parpadeo de los ojos ya está ahí la viva imagen; vos te desquitás bailando, yo tengo mis propios medios, este es el que es más comunicable. Este es mi regalo, la fortuna de volverte a encontrar y de acordarte en carne viva, de vivirte de nuevo en este nuevo mundo, en este nuevo orden de cosas, nuevo pero más anticuado que el pasado mismo, basta sólo para esto mirarte a los ojos y volverte a encontrar.
Nos aclaman de nuevo los dioses, (vos, yo -la compañía de mi vida), nos llaman hermana mía, los puedo escuchar, nos llaman a la nueva fortuna, a nuevos desafíos, puedo apostar que los hemos tenido, es el sentimiento que late dentro nuestro. El sentimiento de estar aquí con vos, encontrar la fogata en tus ojos, encontrar el grito de la sangre negra de la pasión de los cuerpos, el ritmo que relampaguea en danza revelada en todo tu espíritu.
Dicen que es mejor empezar de a poco, yo no me retengo, si nunca lo hice no lo puedo hacer ahora, recomiendan los recuerdos de cosas, detalles o lugares. El lugar lo encontramos hace rato, donde la naturaleza mantenga viva la brutalidad de lo puro, el encuentro con el instinto, el animal desgajado de la jungla, que piensa en seguir su vida y sólo en eso puede pensar, sólo en eso mi actual hermana, el resto es historia en libros de blancos.
Es el olor, un olor muy patente, olor a algún yuyo medio quemado que hecha humo y nos baña de fragancia, nos purifica el camino de nuestro encuentro más revelador, de nuestro encuentro con los santos en desfile, el drama de lo esotérico invade todo mi cuerpo. Ahí voces, muchas voces, las principales cantan, o gritan muy rítmicamente, pero es claro que lo último que estamos, es solos, nos acompañan los tambores que ya se escuchan de lejos, mientras nos acercamos más y más al juego de nuestras creencias, nos acercamos a esa muchedumbre que bien sabemos es un solo espíritu, una sola alma, que de seguro tiene algún nombre, es ahí donde vamos, a abrazarnos a ese espíritu hermoso y poderoso. Nos impacta siempre mucho mas la fuerza que la belleza, es que la fuerza misma es lo bello, el poder que esas cosas tienen, eso nos excita, nos atrapa, entrega completa esa es la más fuerte intención.
Hay mas cosas, actual hermana, hay bichos y ruidos de bichos, hay dolor en los pies, hay piedras y caminos de jungla, hay ramas por todo el camino, todo esto es muy agreste, probablemente estoy en el medio de una ruta de algún quilombo, o algún lugar perdido en el monte donde se practican nuestros ritos.
Llegamos al lugar de la mucha gente, algunos vestigios de caras, algo siento, algunos viejos permanecen sentados, están preparando algo, algo como una sustancia, algo con hojas y una mezcla, comida, no lo se...están dedicados, sentados juntos, mientras conversan algunas palabras. Los demás, pasan de un lado al otro, es como un carnaval, la gente esta contenta pero todos muy ocupados, haciendo, armando, poniendo, sacando.
Ya va cayendo la noche, se van despertando las almas muertas. De repente la batería toda completa, empieza con la sinfonía, unos pies sacuden la tierra a fuerza de pisotones, el latido del vibrar, ritmo, calor y sangre...
Hay éxtasis, hay olvido de uno mismo, hay derroche de amor, hay sonrisa, felicidad...y lo más fuerte que tengo dentro mío, algo que voy a intentar describir y que siempre estuvo, está ya hace tiempo...pero no sabía decirlo...Unos ojos perfectamente blancos, idos, hoy te diría casi diabólicos, pero los dos sabemos que eso no es verdad, creo que son tuyos, no se si sos hombre o mujer, sólo conozco tus ojos, blancos, y a la vez completamente negros, de esas pupilas que se parecen al cosmos, que mirar dentro es perderse, mirar dentro es mirar al vacío completo del universo.
Eso es lo más claro que tengo de vos, actual hermana. Los ojos mas poderosos que jamás ví, y que aún hoy, alguna vez conocí...siento mucha magia y te tengo muy al lado mío.
Más no quiero arriesgar, porque se vuelve una tarea peligrosa cuando no se firma el pacto de común "recuerdo", cada alma tiene su historia y si uno olvida por algo es.
Actual hermana espero hayas entendido mi intención, lo que me sale, te puede sonar ridículo, pero no lo puedo pensar cuando se escribe, sale solo, de ahí que pierda un poco mi estilo ayornado del discurso de estas memorias. Pero mientras sostenga la intención y se sienta recibido espero haber llegado a tu alma con mi regalo, como llega cada vez que siento tu éxtasis, o cada vez que vuelvo a encontrar "esos" ojos en mi alma.
Tu eterno hermano...
R.
Que añoro, que siento y que amo, principalmente amo, eso que quedó allí en el despojo de mi carne. Por eso ruego...
Una vida en el recuerdo que marea mi cerebro, la sensibilidad se me empaña y vive en mí el alma de ese canto negro, de tambores del viento, de sudor inapreciable.
Por eso hoy, sólo un recuerdo, no es que me faltara la economía o que me gane la pereza, ya que me cuesta un esfuerzo grande, muy grande, trabar las relaciones de ese calibre, donde simplemente con el parpadeo de los ojos ya está ahí la viva imagen; vos te desquitás bailando, yo tengo mis propios medios, este es el que es más comunicable. Este es mi regalo, la fortuna de volverte a encontrar y de acordarte en carne viva, de vivirte de nuevo en este nuevo mundo, en este nuevo orden de cosas, nuevo pero más anticuado que el pasado mismo, basta sólo para esto mirarte a los ojos y volverte a encontrar.
Nos aclaman de nuevo los dioses, (vos, yo -la compañía de mi vida), nos llaman hermana mía, los puedo escuchar, nos llaman a la nueva fortuna, a nuevos desafíos, puedo apostar que los hemos tenido, es el sentimiento que late dentro nuestro. El sentimiento de estar aquí con vos, encontrar la fogata en tus ojos, encontrar el grito de la sangre negra de la pasión de los cuerpos, el ritmo que relampaguea en danza revelada en todo tu espíritu.
Dicen que es mejor empezar de a poco, yo no me retengo, si nunca lo hice no lo puedo hacer ahora, recomiendan los recuerdos de cosas, detalles o lugares. El lugar lo encontramos hace rato, donde la naturaleza mantenga viva la brutalidad de lo puro, el encuentro con el instinto, el animal desgajado de la jungla, que piensa en seguir su vida y sólo en eso puede pensar, sólo en eso mi actual hermana, el resto es historia en libros de blancos.
Es el olor, un olor muy patente, olor a algún yuyo medio quemado que hecha humo y nos baña de fragancia, nos purifica el camino de nuestro encuentro más revelador, de nuestro encuentro con los santos en desfile, el drama de lo esotérico invade todo mi cuerpo. Ahí voces, muchas voces, las principales cantan, o gritan muy rítmicamente, pero es claro que lo último que estamos, es solos, nos acompañan los tambores que ya se escuchan de lejos, mientras nos acercamos más y más al juego de nuestras creencias, nos acercamos a esa muchedumbre que bien sabemos es un solo espíritu, una sola alma, que de seguro tiene algún nombre, es ahí donde vamos, a abrazarnos a ese espíritu hermoso y poderoso. Nos impacta siempre mucho mas la fuerza que la belleza, es que la fuerza misma es lo bello, el poder que esas cosas tienen, eso nos excita, nos atrapa, entrega completa esa es la más fuerte intención.
Hay mas cosas, actual hermana, hay bichos y ruidos de bichos, hay dolor en los pies, hay piedras y caminos de jungla, hay ramas por todo el camino, todo esto es muy agreste, probablemente estoy en el medio de una ruta de algún quilombo, o algún lugar perdido en el monte donde se practican nuestros ritos.
Llegamos al lugar de la mucha gente, algunos vestigios de caras, algo siento, algunos viejos permanecen sentados, están preparando algo, algo como una sustancia, algo con hojas y una mezcla, comida, no lo se...están dedicados, sentados juntos, mientras conversan algunas palabras. Los demás, pasan de un lado al otro, es como un carnaval, la gente esta contenta pero todos muy ocupados, haciendo, armando, poniendo, sacando.
Ya va cayendo la noche, se van despertando las almas muertas. De repente la batería toda completa, empieza con la sinfonía, unos pies sacuden la tierra a fuerza de pisotones, el latido del vibrar, ritmo, calor y sangre...
Hay éxtasis, hay olvido de uno mismo, hay derroche de amor, hay sonrisa, felicidad...y lo más fuerte que tengo dentro mío, algo que voy a intentar describir y que siempre estuvo, está ya hace tiempo...pero no sabía decirlo...Unos ojos perfectamente blancos, idos, hoy te diría casi diabólicos, pero los dos sabemos que eso no es verdad, creo que son tuyos, no se si sos hombre o mujer, sólo conozco tus ojos, blancos, y a la vez completamente negros, de esas pupilas que se parecen al cosmos, que mirar dentro es perderse, mirar dentro es mirar al vacío completo del universo.
Eso es lo más claro que tengo de vos, actual hermana. Los ojos mas poderosos que jamás ví, y que aún hoy, alguna vez conocí...siento mucha magia y te tengo muy al lado mío.
Más no quiero arriesgar, porque se vuelve una tarea peligrosa cuando no se firma el pacto de común "recuerdo", cada alma tiene su historia y si uno olvida por algo es.
Actual hermana espero hayas entendido mi intención, lo que me sale, te puede sonar ridículo, pero no lo puedo pensar cuando se escribe, sale solo, de ahí que pierda un poco mi estilo ayornado del discurso de estas memorias. Pero mientras sostenga la intención y se sienta recibido espero haber llegado a tu alma con mi regalo, como llega cada vez que siento tu éxtasis, o cada vez que vuelvo a encontrar "esos" ojos en mi alma.
Tu eterno hermano...
R.